miércoles, 2 de febrero de 2011

Responde!

Un simple gesto de interés, un pequeño ademán de muñeca, un sencillo aspaviento de descaro, una disimulada mueca de deseo, un insignificante guiño disfrazado, una minúscula mirada escondida y no hará falta más para darte cuenta de que han sido diminutos movimientos los que te han hecho imaginar por unos segundos el futuro, si ese loco al que te has insinuado se acercase a ti y te invitase a un cubata...le responderías con tal beso que se quedaría flipando, pero el no se decide, pasa la noche y cada uno sigue su camino, te quedas con el beso en la boca y el con el dinero del cubata en el bolsillo y en el aire un deseo pasional incumplido...