Queremos beber sin sed y comer sin hambre. Buscamos el color a la ginebra, el sabor al aire y el olor al agua. Nos hacemos preguntas sin respuestas y contestamos a las cosas sin saber porqué. Nos preocupamos por problemas que tienen solución y nos rayamos por los que no la tienen, cuando el único dilema es la muerte. Numeramos los números hasta el infinito y aún no sabemos ni cual es en realidad el final.
En conclusión, lo hacemos todo sin sentido, porque nos da la gana y nos apetece. Sencillamente, lo apoyo.
Debemos seguir nuestros impulsos, descontrolarnos de vez de en cuando, creer que no tenemos limites durante unas horas, sentir que nacemos para disfrutar y no para pasar las horas delante de un libro o de tu jefe.
Debemos seguir nuestros impulsos, descontrolarnos de vez de en cuando, creer que no tenemos limites durante unas horas, sentir que nacemos para disfrutar y no para pasar las horas delante de un libro o de tu jefe.
Lo corroboro, hay que darle de vez en cuando por culo a la razón. Deleitarse. Seguir nuestros estímulos y las tentaciones. Adelante, arriésgate y gana.
Sandra (;
No hay comentarios:
Publicar un comentario