martes, 18 de octubre de 2011

Mi aire, no dejo de respirarte.

Y tu vacío no se llena. Tu hueco no se reemplaza. Mi corazón sigue esperando tu vuelta, negándose a aceptar que no estás. Todo mi ser te echa en falta. La marca que tatuaste sobre mi piel sigue grabada, intachable, imposible de borrar. Me empeño es seguir creyendo que eres mi mejor amiga. 
De momento, hoy día, sigues siendo mi mitad, mi alma gemela, quiero que sepas que nunca me perderás. Que no te olvido y que pienso con frecuencia en los cándidos recuerdos junto a ti. Que necesito verte y contarte millones de cosas que te tengo que relatar, que son muchas, pero a penas tengo tiempo, ni para ti, ni para mi, ni para nadie. Pero te sigo queriendo, te sigo amando y sigo culpándome de dejarte marchar. Que por las noches me cuesta soñar, que aún derramo tristes amargas lágrimas de sabor a mar. 


Posdata: ¿Cuándo volverás? Recuerda, mi casa es tu hogar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario